En anteriores posts hablamos de una lesión típica en prácticas de deportes con raqueta como es el pádel o el tenis y su incidencia cada vez mayor en la sociedad actual debido a las propias características del deporte. Pero, ¿conoces la otra lesión típica en la zona del codo?
Se trata de la llamada “epitrocleitis” o “codo de golf”, que a diferencia de la epicondilitis se asocia a deportes como el golf pero sobre todo a actividades laborales muy específicas. Mientras que en el codo de tenis, se afectan los músculos extensores del antebrazo en el codo de golf se encuentran afectados los músculos flexo-pronadores.
Esta lesión se asocia a deportes como el golf pero sobre todo a la actividad laboral en la cual se realizan movimientos repetitivos que requieren flexión de la muñeca y/o pronación del antebrazo. Los deportes a los que viene asociada esta patología es al golf (ante una inadecuada técnica de golpeo o agarre incorrecto del palo), en el tenis durante la fase de servicio, lanzamiento de jabalina o incluso el remo. Normalmente se da en deportistas que están en fase de aprendizaje.
Un factor importante en su aparición puede ser el desequilibrio entre la potencia de los músculos flexores y extensores de la muñeca.
Los principales síntomas que refieren las personas que padecen esta patología son dolor en la región interna del codo, dolor que empeora al realizar flexión de muñeca o pronación del antebrazo contra resistencia. Cuando el dolor es crónico se añade una impotencia funcional al coger objetos fuertemente con la mano.
El diagnostico de esta lesión se realiza partiendo de una historia clínica completa y examen físico. El signo principal es dolor en la palpación de la cara interna del codo y durante maniobras contra resistencia de la musculatura flexo-pronadora de la muñeca y el codo. La historia clínica y el examen físico podrán ir complementados de una resonancia magnética que verifique el diagnostico e incluso de una ecografía.
Deja una respuesta