Saber que es lo que necesitas para aprender a comer
La “dieta flexible” está ganando muchos adeptos tanto en el sector del fitness con objetivos de cambio de composición corporal (aumentar masa muscular y definición) como en la población general con claro objetivo de pérdida de peso. Básicamente este tipo de dieta se basa en controlar aquello que comes sin preocuparse de las kcal totales, sino contabilizando cantidad de macronutrientes (gramos de proteína, hidratos de carbono y grasas).
Si somos capaces de cumplir la mayor parte de la semana con una alimentación saludable: una cerveza, un helado o un trozo de pizza no son tan malos.
¿Beneficios?
Al conocer la composición de los alimentos y nuestras necesidades en función del objetivo (por ejemplo: 120 gramos de proteína, 150 de hidratos y 80 de grasa en vez de 1800 kcal) nuestra alimentación puede ser muy variada y lo más importante: se adapta a nosotros y no al revés, ya que desde un punto de vista a largo plazo una dieta rígida y sin variabilidad de antoja aburrida y poco sostenible.
Este tipo de dieta (80% de comida sana – 20% comida procesada) es una gran opción para aquellas personas que se plantean empezar a comer más sano. Como profesional del entrenamiento considero que para conseguir realizar una dieta duradera no se debería intentar cambiar todo al mismo tiempo y de forma extremista, es decir: dejar de fumar, hacer ejercicio 5 veces por semana, eliminar totalmente el azúcar y comida procesada, comer 7 días a la semana lechuga y pechuga de pollo, etc. Sería mucho más sencillo ir progresando poco a poco hasta lograr estabilizarse y pasar al siguiente nivel, por ejemplo:
- No tomar refrescos azucarados
- Comenzar a hacer ejercicio 2-3 veces por semana al menos 60 minutos
- Ir caminando al trabajo
- Tomar verdura y/o ensalada al menos 1 vez al día
- Aumentar el consumo de proteína: carnes sin salsas, pescado 3 veces por semana, etc.
CONSEJO EXPERTO: aprender a comer es una inversión muy rentable a largo plazo. Conocer que alimentos pueden resultar más interesantes en función del objetivo, situación personal y sobretodo poder sustituirlo en cada situación en el caso de no poder adquirirlo, es un valor añadido que no solo permitirá tener más independencia y control sobre la dieta sino que también deja hueco para pequeños “caprichos” semanales que ayudan a tener más independencia y cumplir con compromisos sociales sin alterar el objetivo que hayamos planteado.
Pedro Antonio Ruiz López
Licenciado en Ciencias del Deporte
Colegiado número: 55922
Julio Muñoz Bernal dice
Estoy de acuerdo. Hace falta trabajar aspectos emocionales
Trinum dice
Por supuesto Julio. Es muy importante controlar aspectos como la ansiedad para no caer en atracones puntuales que influyan demasiado en el peso. Consideramos que es mucho mejor tomar pequeños caprichos siempre y cuando no se repitan asiduamente y se mantenga una gran porcentaje semanal de comidas adecuadas junto con ejercicio. Un saludo y gracias por tu aportación