El entrenamiento de alta intensidad (HIIT) es una estrategia actual y muy popular para mejorar la condición cardiovascular y la salud. Entre sus principales aplicaciones encontramos la mejora de la aptitud cardiovascular así como reducir los niveles de grasa corporal (perder peso).
Un protocolo estándar de HIIT requiere alternar ejercicios de alta y baja intensidad durante el entrenamiento. Los intervalos de alta intensidad suelen realizarse por encima del 85% de la frecuencia cardíaca, lo que implica un grado de esfuerzo elevado. Alternar diferentes esfuerzos (alta-baja intensidad) permiten al organismo almacenar y eliminar el ácido láctico de la sangre, dotando al deportista de tiempo suficiente para recuperarse y realizar otro esfuerzo intenso de forma repetida. Este tipo de entrenamiento resulta muy eficaz en el tiempo, es decir, para aquellos que no disponen de 60 minutos para realizar ejercicio, llevar a cabo un entrenamiento de alta intensidad durante 15-20 minutos pueden reportar los mismos o incluso mejores beneficios a nivel metabólico.
ALGUNOS BENEFICIOS DEL ENTRENAMIENTO DE ALTA INTENSIDAD
- Mayores pérdidas de peso (grasa corporal)
- Mayores mejoras cardiovasculares que el entrenamiento aeróbico tradicional
- Mejora el VO2max considerablemente (aumento de la resistencia)
- Entorno hormonal favorable tanto para perder grasa como para ganar masa muscular
CONCLUSIONES
- Con el HIIT hay una mejora del VO2max
- Este entrenamiento produce una mayor utilización de grasas
- Prevención de enfermedades cardiovasculares
- Mayor participación de la hormona del crecimiento
- Muy eficaz para gente que tiene poco tiempo para hacer ejercicio físico
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