La calcificación tendinosa es un depósito de calcio intratendinoso sobre un tendón previamente sano del manguito rotador. Es un proceso similar de formación del hueso pero en un tendón, es decir, en un lugar donde no es correcta la formación del hueso.
Su incidencia oscila entre el 3- 20% de la población asintomática, con una edad media comprendida entre los 30 y los 50 años, siendo más frecuente en mujeres que en hombres. Constituye el 10% de todas las consultas por omalgia. Los tendones más afectados son el tendón del músculo supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular.
Se trata de una patología que afecta a ambos hombros simultáneamente hasta en el 13-47% de los casos y se ha relacionado con la diabetes mellitus hasta en el 25% de los casos. El cuadro clínico es muy variable, se pueden encontrar pacientes asintomáticos, pacientes con cuadros de dolor crónico o pacientes con crisis de dolor agudo, que se suelen asociar a la fase de reabsorción del depósito. La tendinitis calcificada del manguito rotador es una de las enfermedades agudas más dolorosas que afectan al hombro.
Las causas de la calcificación tendinosa son:
- Microtraumatismos y sobrecargas mecánicas → La actividad continua de los segmentos corporales genera pequeñas lesiones que cuando se suman y se prologan en el tiempo, el cuerpo busca sustituir los tejidos continuamente lesionados por tejidos más resistentes, por lo que se fibrosan y se depositan los cristales de calcio.
- Envejecimiento de los tejidos con disminución del riego sanguíneo → Las paredes de los vasos sanguíneos se engrosan con la edad provocando un intercambio menor de oxígeno. Si los tejidos no reciben suficiente oxígeno entonces son sustituidos por fibrosis e igualmente se depositan los cristales de calcio.
- Mala alimentación → El consumo de ciertos alimentos produce exceso de cristales de calcio en el organismo.
- Mal funcionamiento orgánico → Cuando un órgano que gestiona las sales de calcio como lo es el riñón se ve afectado por una enfermedad, el organismo no desecha las sales y se acumulan en los segmentos corporales.
- Causas genéticas → Hay personas que tienen una tendencia natural a generar calcificaciones, ya sea por variaciones anatómicas u orgánicas producto de la herencia.
El tratamiento de estos pacientes inicialmente es conservador y depende de su evolución: varía desde la abstención terapéutica en pacientes asintomáticos hasta tratamientos conservadores (antiinflamatorios no esteroideos [AINE], fisioterapia, ultrasonidos, ondas de choque, radioterapia antiinflamatoria y técnicas de lavado). Finalmente, el tratamiento quirúrgico se puede realizar mediante cirugía artroscópica o abierta.
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