La diabetes (sobretodo tipo II) es una enfermedad que ha crecido sustancialmente en los últimos años. En la actualidad se ha convertido en un problema común en personas entre 40-50 años. Sedentarismo, inactividad física y una alimentación cargada de productos insanos (azúcar) están siendo el principal motivo. El ejercicio físico resulta fundamental en el manejo y tratamiento de enfermedades metabólicas. Tanto por sus beneficios para la salud como por su potencial para la regulación de la glucosa.
HIIT y diabetes tipo II
- El HIIT provoca respuestas fisiológicas agudas, mejorando el control de la glucosa
- Personas con diabetes, sobrepeso y obesidad deben realizar entrenamientos intensos semanalmente
- Restricción calórica: multiplica por 2 los beneficios en cuanto a pérdida de peso y regulación de glucosa
- Mejores sensaciones y adherencia al entrenamiento cuando se realiza HIIT
¿Como entrenar?
- 3 Sesiones semanales para obtener beneficios reales
- Intensidad: progresar semanalmente desde intervalos cortos (20¨- 30¨) hasta largos (2´- 4´)
- Tiempo: comenzar por sesiones en las que se acumulen 8´ – 10´ intensos (sensación dura o muy dura) y tratar de mejorar la resistencia hasta poder llevar a cabo 20´en total
- Ejercicio: elegir ejercicios que impliquen la mayor cantidad de grupos musculares posibles (sentadillas, burpees, remo, carrera, etc.)
Entrenar intenso en personas con diabetes no supone ningún problema, más bien al contrario. Los beneficios metabólicos son muy positivos: mejora de la tensión arterial y mayor sensibilidad a la insulina. Además, el HIIT es comúnmente mejor aceptado por los deportistas por su carácter interválico (alternar ejercicio intenso con recuperaciones).
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