La lumbalgia o dolor de la espalda, es un problema de salud que afecta a más del 80% de la población. Cada día se producen multitud de episodios agudos producidos por varios motivos:
- Malas posturas sostenidas durante mucho tiempo
- Hábitos posturales diarios erróneos o perjudiciales
- Falta de movilidad o rigidez muscular
Factores que predisponen a sufrir lumbalgia
Normalmente, una lumbalgia no suele producirse de la noche a la mañana. Sino que existen multitud de factores que condicionan que aparezca este tipo de problema. Entre ellos, podemos encontrar los siguientes:
- Una postura laboral incorrecta: es uno de los más comunes
- Levantar cargas o pesos arqueando la espalda (desgaste articular)
- Debilidad muscular además de una falta de toxicidad en el abdomen
- Altos niveles de estrés (mala gestión del cansancio y nervios)
¿Es necesario guardar reposo ante un episodio de lumbalgia?
El reposo solamente debería de existir durante las primeras 24-48 horas o lo que se denomina ¨fase aguda¨. El objetivo principal ha de ser siempre mantenerse inactivo el mínimo tiempo posible.
Una vez ha remitido el dolor, se han de ir dando pequeños pasos hasta normalizar la postura. Con ello conseguiremos evitar la rigidez muscular y que aparezcan nuevas posturas desaconsejadas. La siguiente acción debe pasar por empezar a realizar pequeños estiramientos que alivien la zona afectada. Por su puesto y con el objetivo de no volver a remitir en un problema de lumbalgia, la fisioterapia y el tratamiento por parte de un experto es fundamental.
Fisioterapia y tratamiento manual
El reposo continuo o la espera de que una lumbalgia desaparezca por sí sola es un gran error que desemboca en la conversión de un dolor puntual en ¨crónico¨. Ante tal problema, debemos asegurar un correcto tratamiento, pues se ha convertido en el problema de salud más incapacitan del mundo.
A modo de resumen, estos son los pasos que un buen profesional debería llevar a cabo con un paciente con tales problemas:
- Historia clínica: actividad laboral, niveles de sedentario, actitud postural, operaciones, problemas físicos, etc.
- ¿En que fase del problema nos encontramos? crónico o agudo
- Aumento de la movilidad y relajación de la musculatura
- Mejora de la tonicidad y fortalecimiento de la musculatura
- Añadir hábitos saludables y practicar ejercicios a diario que permitan llevar un estilo de vida más saludable
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