Durante el periodo de embarazo el organismo de la mujer sufre una serie de cambios que han de tenerse en cuenta. Las alteraciones suceden a nivel cardiovascular, metabólico y respiratorio. Además se producen numerosas adaptaciones endocrinas y alteraciones psicológicas. Durante el embarazo, mantener un estilo de vida activo es de vital importancia pues también pueden producirse complicaciones. Los problemas más acentuados son diabetes gestacional, sobrepeso o complicaciones relacionadas con el parto.
Características del entrenamiento en el embarazo
- Frecuencia de entrenamiento: es necesario realizar al menos 3 sesiones de entrenamiento semanal un mínimo de 30 minutos.
- Intensidad del entrenamiento: debe estar comprendida entre el 60-70% de la FCmax. Un intensidad media que no suponga mucho esfuerzo pero que implique cierto grado de trabajo.
- Entrenamiento de fuerza: totalmente recomendado durante el embarazo. No solamente es recomendable, sino que es muy beneficioso durante el periodo gestacional y postparto.
- Tipo de ejercicio: entrenamientos en circuito, estiramientos dinámicos y estáticos, Pilates o ejercicio aeróbico sin impacto (bici, elíptica, etc.) son muy recomendables.
La constancia es un punto clave a tener muy en cuenta durante el embarazo. Tan sólo es necesario abandonar la práctica de actividad física si surgen complicaciones. Mareos repetidos, desmayos, debilidad muscular continua, rotura de membrana son alguno síntomas que pueden producirse.
Ejemplo de entrenamiento
Calentamiento (15 minutos): realizar ejercicios de movilidad articular así como algunos minutos de ejercicio aeróbico y/o estiramientos dinámicos.
Entrenamiento (20-30 minutos): diferentes ejercicios (10-15 repeticiones) con cargas en los que se pueden utilizar diferentes materiales. Bandas elásticas, maquinas en el gym, mancuernas o peso corporal. Lo importante es realizar una actividad general que implique varios grupos musculares (pectoral, cuádriceps, gemelos, hombros, espalda y glúteos).
Enfriamiento (15 minutos): llevar a cabo una buena sesión de estiramientos y ejercicios de suelo pélvico. Orientados al fortalecimiento de la musculatura implicada en el parto.
CONCLUSIONES
El embarazo es un periodo a través del cual el organismo sufre varios cambios y adaptaciones diferentes. Proporcionar al cuerpo un adecuado nivel de condición física es muy importante durante y después del parto. Lo importante es llevar a cabo actividades seguras, guiadas por un profesional y que te hagan sentir bien. El ejercicio puede ayudarte a controlar los cambios de humor, sentimiento de malestar o nervios. Realizar deporte y mejorar calidad de vida son sinónimos ligados a un buen proceso de embarazo.
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