Acaban las vacaciones de navidad y con ellas una época cargada de dulces, comidas y una dieta hipercalórica. Son muchas las personas que durante esta época, no han logrado el mantenimiento del peso perdido anteriormente. Acabado este periodo es época de dietas, buenos propósitos y ponerse en forma para retomar de nuevo los buenos hábitos. Perder peso es sencillo, pero mantenerlo a largo plazo (1 año) se antoja bastante más complicado.
Mantenimiento del peso a largo plazo
- Cambios de apetito: por cada kg que perdemos, el gasto calórico diario desciende entre 20-30 kcal. Por lo tanto, a la semana dejamos de gastar en torno a 150 kcal menos. No obstante, el apetito puede aumentar perturbando el balance calórico negativo impuesto por la dieta. Se hace más difícil comer pocas kcal.
- Sesgos subconscientes: el cerebro aumenta el apetito con la pérdida de peso y por ello el mantener un balance calórico negativo es muy complicado. Las porciones de comida aumentan a pesar de que nosotros pensamos que contienen menos kcal. Es por ello, que poco a poco vamos ingiriendo más cantidad y volvemos a ganar el peso perdido.
- Aumento de la ingesta calórica: comenzar con una dieta muy baja en kcal es un error grave. Pues en muy poco tiempo, se producirá un desequilibrio continuo entre entre los puntos anteriores. Es por ello, por lo que el ejercicio cobra vital importancia en esta fase.
Para perder peso de forma duradera es necesario una combinación adecuada de ejercicio y nutrición. Actualmente existen muchos tipos de dieta. Pero lo realmente importante no es que una dieta sea mejor o peor, sino encontrar aquella que más se adecua a tu estilo de vida.
Principales errores que dificultan el mantenimiento del peso perdido
- Restringir alimentos por completo: dejar de tomar hidratos o grasas pasa factura a nivel hormonal y metabólico.
- Subestimar el gasto calórico del ejercicio: tendemos a pensar que gastamos muchas kcal por entrenamiento. En ocasiones hasta un 50-70% más y debido a ello nos relajamos y pensamos que podemos comer más cantidad.
- Infravalorar el contenido calórico de la comida: una ensalada con aceite de oliva es muy sana, pero añadiendo salsas, pan blanco y un refresco dispara el contenido calórico arruinando nuestra dieta.
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